Besos, abrazos y sonrisas en el PSOE andaluz: "Esto ha sido un 'electroschok' para la sociedad", defiende Espadas

"Nunca había visto así la sala de prensa". Ha sido lo primero que ha referido Juan Espadas a su entrada en la sala donde se agolpaban plumillas y cámaras de medios en la tarde en que el secretario general del PSOE andaluz ha reunido en San Vicente a su Ejecutiva regional para valorar la decisión anunciada por la mañana por Pedro Sánchez tras cinco días de reflexión.

Ha tenido el presidente del Gobierno que asomarse al precipicio de la dimisión (finalmente abortada) para que la sala de prensa de la sede matriz del socialismo andaluz esté a rebosar de periodistas, como en los días de fiesta, aquellas en que se ganan primarias o elecciones.

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No ha entrado a valorar el líder del PSOE-A si eso dice poco del atractivo con que los medios miran sus habituales convocatorias en esta sede o, en realidad, que lo que la prensa venía buscando esta tarde de lunes era el Informe Caritas, que hiciera célebre Alfonso Perales. Sea ésta la razón la evaluación, a primera vista, es diáfana: besos, abrazos y sonrisas como las que se despliegan en las grandes ocasiones con un desfile de cargos por el patio central de San Vicente.

Para Espadas, Pedro Sánchez ha conseguido en estos días "una especie de electroshock en la sociedad, que algunos efectivamente se niegan a ver, pero probablemente lo verán el día de las elecciones catalanas y las europeas". Lejos del quinario pasado por el partido, evidenciado en el Comité Federal del sábado convertido en una suerte de ruego público, el secretario general del PSOE-A ve en este episodio la oportunidad para motivar las filas socialistas y para, ha dicho, "regenerar la calidad democrática".

El PSOE andaluz respira, en el inmediato, con alivio

"Ha hablado de un punto y aparte para regenerar la calidad democrática de nuestro país, para fortalecer lo que deben ser los mecanismos de un Estado de Derecho y de un ordenamiento jurídico que a veces, en situaciones individuales, se resienten y de forma injustificada, y no es posible que lo admitamos como algo normal", ha abundado Espadas. A preguntas de la prensa, y de manera reiterada, el líder de la oposición ha evitado formular autocrítica sobre la responsabilidad alícuota que su partido pudiera tener en la polarización del debate público.

Espadas ha preferido, en este sentido, "explorar oportunidades, dentro de la Constitución y del Estado de derecho", para "poner coto" a un "modus operandi" que motive "operaciones para desacreditar y acabar políticamente con una persona" que se dedique al ejercicio de la política, sin entrar a definir cuáles debieran ser esas vías que, ha dicho, le corresponde acometerlas al Gobierno de Sánchez.

La atención a los medios deja más sensaciones que concreciones: el PSOE andaluz, en el inmediato, respira con alivio de haber superado el Rubicón de una crisis originada hace cinco días por su líder. Si este zarandeo servirá en Andalucía, de cara a su papel como principal partido de la oposición, funcionará aquí como cree que responderá en la estrategia electoral en Cataluña, es todavía una incógnita.

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"Puestos de salida" para el PSOE andaluz

Sobre la presencia de andaluces en los puestos de salida de las europeas, el secretario general ha confirmado que junto a la eurodiputada sevillana Lina Gálvez habrá otros andaluces, aunque sin confirmar nombres, toda vez que la granadina Clara Aguilera, como adelantó este medio, no concurrirá de nuevo en la lista europea. El nombre del sevillano Alejandro Moyano, secretario general de Juventudes Socialistas en Andalucía, suena con fuerza como segundo andaluz en la nómina. La aprobación de la lista se realizará este martes en Comisión Federal de Listas del PSOE, en la que se validará la candidatura que encabezará la actual vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera.